El Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Angelo Amato, explicó que "la verdad cristiana no es una verdad solo para los expertos, sino para todos, no es una verdad solo teórica, sino también práctica; no es una verdad solo para la academia sino también para la vida concreta".
En un artículo publicado por el Prelado en L'Osservatore Romano titulado "La verdad se demuestra poniéndola en práctica", Mons. Amato aseguró que esta verdad tiene que ver con "la simplicidad cristiana, lejana de las fabulaciones gnósticas. No solo los hombres sabios sino también las personas simples han contribuido a difundir el cristianismo".
Asimismo, añade el Prelado que con frecuencia los Padres de la Iglesia "llaman a los cristianos 'verdaderos filósofos'. Girolamo se preguntaba '¿Quién lee a Aristóteles? ¿Cuántos conocen a Platón o sus libros, o por lo menos su nombre? En cambio, de nuestra gente simple y nuestros pescadores hablan todos, resuenan en el mundo entero. Por ello es necesario proponer sus palabras simples en un lenguaje también simple'".