La comisión interministerial, creada para revisar el caso de una pequeña de 11 años con 14 semanas de embarazo, anunció que se procederá a abortar a su bebé, pese al fallo ético inicial del Hospital Cuza Voda, en donde se atendía, que estableció que no había ninguna razón para realizar esta práctica infanticida.
Haciendo oídos sordos a la decisión del fallo del comité ético, cuyos miembros establecieron que "habiendo examinado a la niña, el panel observa que la gestación avanza naturalmente y por lo tanto la terminación (el aborto) no debe imponerse", el Ministro de Salud rumano Vlad Iliescu había declarado que buscarían la manera de proceder de todas maneras con esta práctica anti-vida.
Según indica AFP, Iliescu dijo hoy que la comisión interministerial "decidió que se podrá practicar" el aborto "que permite la ley en vigor ya que se trata de una niña víctima de un abuso sexual".