La Arquidiócesis de Valencia, que albergó al Arzobispo de Lima, Mons. Emilio Lissón, durante los últimos años de su vida y destierro, concluyó la fase diocesana del proceso de beatificación de quien podría convertirse en el segundo pastor de la capital peruana en llegar a los altares.
Según informó la agencia AVAN, el proceso diocesano será clausurado el próximo sábado en una ceremonia que presidirá el Arzobispo de Valencia, Cardenal Agustín García-Gasco.
El proceso fue abierto en septiembre de 2003 en la Catedral de Valencia, donde se inició la causa "por ser el lugar en el que el Prelado peruano pasó los últimos años de su vida, murió y fue inicialmente enterrado", según indicaron a AVAN fuentes de la comisión diocesana para las Causas de los Santos del Arzobispado, que ha logrado reunir más de cinco mil documentos en la instrucción.