Durante el rezo mariano del Ángelus celebrado en la plaza Matteotti de Génova el Papa Benedicto XVI recordó la celebración de la Conferencia diplomática sobre municiones de racimo que mañana se iniciara en Dublín (Irlanda) y convocó al mundo a poner fin al uso de estas “armas asesinas”.
“Deseo que, gracias a la responsabilidad de todos los participantes, se pueda alcanzar un instrumento internacional fuerte y creíble: de hecho, es necesario remediar los errores del pasado y evitar que se repitan en el futuro. Acompaño con mi oración a las víctimas de las municiones de racimo, y a sus familias, además de a quienes participarán en la conferencia formulando mis mejores deseos de éxito”.
Tras el rezo mariano del Ángelus, el Pontífice se dirigió a la Catedral de San Lorenzo, donde pronunció un discurso a los sacerdotes y personas de vida consagrada, durante el cual recordó la figura del Papa Benedicto XV –nacido en esta región del norte de Italia- y su mensaje de paz.