La justicia brasileña ha abierto un nuevo juicio a los culpables de la muerte de la religiosa norteamericana Dorothy Stang, asesinada a tiros en febrero de 2005 en el estado de Pará (Brasil).
La religiosa fue asesinada cuando apoyaba a campesinos sin tierra en la implementación del "Proyecto de Desarrollo Sustentable", que implicaba redistribuir terrenos no utilizados de grandes hacendados.