El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, Mons. Celestino Migliore, precisó ante el Consejo Económico y Social de este organismo que es necesario apoyar a los migrantes y a las poblaciones rurales, ante la creciente tendencia de urbanización que genera mega ciudades en todo el mundo.
Así lo indicó en su alocución del 9 de abril ante la 41º sesión de Población y Desarrollo sobre el apartado 3: "Monitoreo de Población Mundial, enfocándose en distribución de la Población, Urbanización, migración interna y desarrollo".
El Arzobispo advirtió que "colocar a la persona humana al servicio de las consideraciones económicas o ambientales crea el efecto inhumano de tratar a las personas como objetos en vez de sujetos", por lo que "la migración y urbanización de las sociedades no debe ser medida solamente en términos del impacto económico".