Al culminar el rezo del Ángelus de este Domingo de Ramos, el Papa Benedicto XVI hizo un enérgico llamado al cese del odio y la violencia en Irak para dar paso a la paz, tras el secuestro y muerte del Arzobispo de Mosul, Mons. Paulos Faraj Rahho.
"Al término de esta solemne celebración, en la que hemos meditado sobre la Pasión de Cristo, deseo recordar al Arzobispo de los caldeos de Mosul (Irak), Mons. Paulos Faraj Rahho, trágicamente desaparecido hace algunos días", dijo el Santo Padre.
"Su bello testimonio de fidelidad a Cristo, a la Iglesia y su gente, que pese a numerosas amenazas no había querido abandonar, me hace alzar un fuerte y sentido grito. ¡Basta de estragos, basta de violencia, basta ya de odio en Irak!", exhortó el Pontífice.