El Obispo de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, hizo un llamado con ocasión de tiempo de Cuaresma, a perdonar a quien haya robado el corazón de Fray Mamerto Esquiú, el venerado misionero argentino que pronto podría ser elevado a los altares.
Durante la homilía de la Misa celebrada en la Basílica Nuestra Señora del Valle, Mons. Urbanc señaló que, pese a que se desconocen los motivos por los cuales alguien robó la reliquia, "hay que perdonar al ladrón" porque "Cristo nos perdonó a todos".
"Como Iglesia tenemos que saber perdonar y vivir pensando cómo evitar que estas cosas tan desagradables sucedan. Confieso que este hecho me llama la atención, pero nos lleva a reflexionar lo que está pasando en la sociedad y en qué estamos fallando", explicó el Prelado.