Con ocasión de la 35° Congregación General de la Compañía de Jesús, el Papa Benedicto XVI envió una carta al P. Peter-Hans Kolvenbach, Prepósito General saliente, en la que afirma que "hoy la evangelización exige total y fiel adhesión a la palabra de Dios: adhesión, ante todo, a Cristo, y escucha atenta de su Espíritu que guía a la Iglesia" y "dócil obediencia a los Pastores".
Tras indicar que la evangelización también supone un "prudente y franco diálogo con las instancias sociales, culturales y religiosas de nuestro tiempo", el Pontífice indica en la carta dada a conocer por la Curia General de la Compañía de Jesús, que esta Congregación General es "una ocasión providencial" para imprimir en la congregación "aquel renovado impulso ascético y apostólico" para que pueda llevar a cabo su misión "con aquella fidelidad a Cristo y a la Iglesia" que distinguió a San Ignacio de Loyola y sus primeros compañeros.
En el texto, el Papa explica que esto presupone una íntima comunión con Cristo, "una unidad de vida y de acción que se alimenta de su palabra, de contemplación y oración, de separación de la mentalidad del mundo y de incesante conversión a su amor", para que sea Él quien viva y actúe en cada uno de nosotros. Aquí está, afirmó, "el secreto del auténtico éxito del empeño apostólico y misionero de todo cristiano".