La Comunidad de Madrid clausuró la clínica Mayrit de la calle Toledo por irregularidades que incluirían la elaboración de documentos para justificar los abortos que ahí se practicaban, firmados por un psicólogo antes de que éste viera a la paciente.
El periódico El Mundo informó que el cierre obedeció a que se detectaron "grandes irregularidades en historias clínicas".
Fuentes de la Consejería de Sanidad, indicaron que en Mayrit se hallaron "varias historias clínicas sujetas por una goma y con un cartel que pone 'destruir' firmadas por pacientes y facultativos que trabajan en el centro".