El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia denunció que el ex Embajador de España ante la Santa Sede, Gonzalo Puente Ojea, dijo en el "concilio" ateo de Toledo y algunos medios, que los españoles son "gentes alienadas e intolerantes" por creer en Dios.
El diplomático había declarado que "muchos de los problemas que tiene planteada la sociedad española se pueden encauzar razonablemente haciendo un análisis efectivo contra la superstición y contra los estereotipos heredados del pasado" y "la sociedad española, contra lo que se dice, es todo menos tolerante, empezando por el Gobierno y siguiendo por la Iglesia, y en definitiva, por la población que es presa y víctima de esas actitudes de intolerancia".
Tras estas afirmaciones del ex Embajador, el Observatorio advirtió "de los peligros que encierra confundir superstición con religión; mientras que la primera condiciona a la persona a tener una actuación para adquirir o perder suerte o desgracia, de la segunda se deriva una espiritualidad global, seguida de un conjunto de normas morales. De hecho, según el diccionario de la Real Academia Española, la superstición es una 'creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón'".