Una de las seis diócesis pertenecientes a la comunión anglicana en California anunció su separación de la Iglesia Episcopaliana por desacuerdos con la rama estadounidense del anglicanismo.
Los delegados de la diócesis de San Joaquín votaron mayoritariamente por la separación y su unión a la Iglesia Anglicana del Cono Sur de América Latina, que no apoya la agenda liberal que ha caracterizado a la rama estadounidense.
"Durante más de 20 años hemos visto a la Iglesia Episcopal extraviarse", dijo el obispo episcopaliano de San Joaquín, John-David Schofield, antes de la votación y consideró que esta situación ha contribuido a la deserción de más de un millón de norteamericanos al episcopalismo.