El Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, señaló durante el 5° aniversario de la canonización de San Juan Diego, que el vidente del Tepeyac fue un gran hombre, humilde y sencillo, y que es un modelo de vida para los mexicanos.
Durante la Misa celebrada en la antigua Parroquia de Indios, ubicada al costado de la Basílica de Guadalupe, el Purpurado afirmó que este santo fue un auténtico misionero que se ha ganado la veneración y el reconocimiento de la gente más sencilla del país.
Luego, en la Catedral de México DF, el Arzobispo también recordó la ceremonia de canonización presidida por el Papa Juan Pablo II hace cinco años.