"La violencia durante el fin de semana contra jóvenes misioneros en Arvada y contra miembros de la New Life Church en Colorado Springs nos hubiera tocado el corazón en cualquier época del año, pero es especialmente amarga la noticia durante este tiempo de preparación para la Navidad, el cumpleaños del Príncipe de la Paz", dijo el Arzobispo de Denver, Mons. Charles Chaput, en una declaración sobre los ataques a dos templos cristianos no católicos en donde un desconocido asesinó a cinco personas el día de ayer.
"Junto con toda la comunidad católica en Colorado, rezo a Dios para que cure a los que están sufriendo a causa de estos terribles eventos y sostenga la esperanza y la fe de la personas de la New Life Church (Iglesia de la Nueva Vida). Para quienes luchan contra esta pena, que Dios penetre y redima incluso en esta tragedia con la paz de la Navidad y la promesa de Cristo de la vida eterna", añadió el Arzobispo.
A mediodía del domingo, un desconocido hombre barbado, cuya identidad aún no ha sido revelada, con una casaca oscura y lentes fue quien entró y disparó a quemarropa en el templo de Arvada y en el estacionamiento de la New Life Church, matando a cinco personas y dejando heridas a otras seis en total. Ahora el caso está en manos de la policía local.