Tras el método alternativo descubierto por el japonés Shinya Yamakana de la Universidad de Tokio, con el que ha obtenido células estaminales de la piel de ratones capaces de asumir cualquier función biológica, el Presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Mons. Elio Sgreccia, hizo un enérgico llamado a los científicos para que no sigan destruyendo embriones humanos en sus investigaciones.
Para el Prelado, entrevistado por Radio Vaticano, esta técnica "representa una novedad que podemos definir como histórica. Ahora, los embriones no son necesarios y no es necesaria tampoco la clonación terapéutica –mal llamada terapéutica–."
"La Iglesia ha hecho esta batalla por motivos éticos, alentando a los investigadores a buscar las células estaminales adultas y declarando ilícita la inmolación del embrión" humano, prosigue Mons. Sgreccia y añade que "aquí hemos llegado con estos científicos, no tanto por motivos de fe –hace falta decirlo– sino por el éxito de la investigación. El éxito se ha presentado aquí, y esto se consiente y es importante decir que entre la ética y la ciencia, la verdadera, hay una relación estrecha".