Tras conocer la noticia de la explosión en la mina de Zasyadko, en el este de Ucrania, que ha causado la muerte de 88 personas, el Papa Benedicto XVI envió un telegrama al Presidente de ese país, Viktor Yushchenko, en el que expresa sus condolencias por los fallecidos e implora el consuelo divino para los heridos y familiares de las víctimas.
"Informado de la desgracia” acaecido el Domingo pasado en una mina de carbón, dice el telegrama enviado por el Santo Padre a través del Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, “el Sumo Pontífice desea expresar su más sentido pésame a los familiares de las víctimas, así como a las autoridades gubernamentales y a la entera nación”.
“Al mismo tiempo que asegura las más fervientes oraciones de sufragio por los fallecidos, –continúa el texto– invoca del Señor el consuelo celeste para los heridos y cuantos sufren la dramática pérdida de sus seres queridos".