La futura Ministra de Salud de Argentina, Graciela Ocaña, cuyo nombramiento fue anunciado en los últimos días por la Presidenta electa, Cristina de Kirchner, mantendría la tendencia abortista que ha caracterizado al sector en los últimos años.
Ocaña llegó al Gobierno de Néstor Kirchner en 2004, después de militar en Alternativa por una República de Iguales (ARI) y el Frepaso, y ha sido diputada por la provincia de Buenos Aires en el Congreso de la Nación.
Cuando fue congresista votó a favor de la píldora del día siguiente, las uniones homosexuales, las leyes de salud "reproductiva", la educación sexual obligada en los colegios y sin el consentimiento de los padres.