El diario español ABC informó que un grupo de obispos austriacos de visita en Israel fue prohibido de rezar en el Muro de las Lamentaciones, porque se negaron a esconder sus cruces pectorales.
Según ABC, el rabino del máximo santuario judío, Shmuel Rabinovitch, quiso obligar a una delegación de obispos austriacos a esconder o quitarse las cruces y se negó a mantener con ellos un encuentro que había sido previamente concertado.
El grupo de prelados, liderado por el Arzobispo de Viena, Cardenal Christoph Schonborn, decidió retirarse a una distancia prudente para participar desde ahí en las plegarias.