Luego del rezo del Ángelus dominical, el Papa Benedicto XVI, enfatizò que las próximas elecciones del nuevo jefe de Estado de El Líbano por parte de la Asamblea Nacional “se trata de un momento crucial del que depende la misma supervivencia” del país y “sus instituciones”.
“Hago mías las preocupaciones expresadas recientemente por el Patriarca maronita (católico), Su Beatitud Cardenal Nasrallah Sfeir, y sus votos para que en el nuevo Presidente puedan reconocerse todos los libaneses”, prosiguió.
“Suplicamos juntos –continuó el Papa– a Nuestra Señora de El Líbano, para que inspire a todas las partes interesadas el necesario distanciamiento de los intereses personales y una verdadera pasión por el bien común”.