"Como cristianos tenemos mucho por ofrecer a la construcción de la casa común europea. Sin la Iglesia a Europa le faltaría el corazón", afirmó el Cardenal Peter Erdo, Arzobispo de Budapest y Presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa; organismo que ayer por la mañana inició su Asamblea Plenaria en Fátima, Portugal.
En conferencia de prensa en Lisboa, el Purpurado destacó que "las raíces cristianas en Europa no están desunidas de la identidad europea y por ello del testimonio de un cristianismo vivo y visible". En su opinión, el ámbito de éste último es "el matrimonio que los jóvenes perciben como uno de los más grandes valores, lo desean y lo ponen como uno de los fundamentos de la familia"
En declaraciones a Radio Vaticano, el Cardenal comentó también que "nos reunimos en Fátima a propósito de, 90 aniversario de las apariciones. Es entonces del todo natural la propuesta de rezar juntos por Europa, de consagrar Europa al corazón de la Virgen María y al corazón de Jesús".