Antes de emprender su retorno al Vaticano el próximo miércoles 3 de octubre, el Papa Benedicto XVI se despidió hoy en el Palacio Apostólico de Castelgandolfo de las autoridades eclesiales y civiles, comunidades religiosas y del personal encargado de la seguridad durante su estadía de dos meses en la residencia estival.
"Me gustaría detenerme a hablar con cada uno de vosotros –dijo el Santo Padre– y daros las gracias personalmente por la aportación, que con esmero y generosidad, ofrecéis al buen funcionamiento de la actividad del Papa aquí en Castelgandolfo", en la diócesis de Albano, a unos 20 kilómetros al sur de Roma.
“A cada uno quisiera decir: el Papa cuenta con vuestro sostenimiento espiritual, y les acompaña con su oración, para que puedan adherirse con constante generosidad, a la exigente llamada a la perfección evangélica, para servir con alegría y decisión al Señor y a los hermanos”, dijo el Santo Padre.