La agencia Associated Press (AP) recogió las declaraciones de fuentes vaticanas que rechazan categóricamente las afirmaciones de una médica italiana que, sin haber accedido nunca a la historia médica del fallecido Pontífice, osó acusar al Papa Juan Pablo II de haber anticipado su muerte por “negarse” a recibir alimentación vía sonda.
En un artículo publicado en Italia, la anestesióloga Lina Pavanelli, cuestionó las rezones por las cuales Juan Pablo II recibió alimentación por sonda “sólo” a partir del 30 de marzo de 2005, tres días antes de morir. Pavanelli señaló que el Pontífice claramente necesitaba este tipo de nutrición desde antes.
La italiana causó revuelo al afirmar en su artículo que el Papa habría optado por no recibir una alimentación adecuada, debilitarse y finalmente morir en un presunto caso de “suicidio asistido”.