A las doce horas de hoy, miles de peregrinos se dieron cita en el Palacio Apostólico de Castelgandolfo para rezar el Ángelus Dominical con el Papa Benedicto XVI, quien afirmó que la verdadera religión es aquella en la que la persona entra en sintonía con el corazón rico de misericordia de Dios haciéndose capaz de amar a todos a imitación del Padre.
“Dios es amor misericordioso”, fueron las palabras con las que el Santo Padre dio inicio a su reflexión en base a capítulo 15 del Evangelio según san Lucas.
El Papa apuntó que “casi pareciera escuchar la voz de Jesús que nos revela el rostro del Padre, suyo y nuestro”, y es que en efecto “Él ha venido al mundo” para “hablarnos del Padre; para hacérnoslo conocer, hijos perdidos, y resucitar en nuestros corazones el gozo de pertenecerle, la esperanza de ser perdonado y restituidos a nuestra plena dignidad, el deseo de habitar por siempre en su casa, que es también nuestra casa”.