Con Eucaristías, peregrinaciones y otras actividades, millones de personas en todo el mundo recordaron a la Beata Madre Teresa de Calcuta en el décimo aniversario de su tránsito a la Casa del Padre.
En Calcuta desde primeras horas de la mañana cientos de religiosas, voluntarios y gente pobre de los suburbios, llegaron hasta la tumba de la religiosa con velas y flores. En la capilla de la comunidad de la Misioneras de la Caridad, el Arzobispo de Calcuta, Mons. Lucas Sirkar, presidió una Misa. Además, miembros de distintas religiones se reunieron para un servicio especial en honor a la Beata.
Unos mil 500 misioneros y misioneras de la Caridad llegaron hasta el Vaticano para participar en la Audiencia General, durante la cual el Papa Benedicto XVI recordó el ejemplo de la religiosa, a quien llamó "auténtica discípula de Cristo".