Durante la festividad del Santo Cristo de La Grita, Mons. Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal (Venezuela), señaló que el seguimiento de Jesús exige perder el miedo de anunciarlo.
Durante la homilía de la Misa que atrae todos los años a decenas de miles de peregrinos, Mons. Moronta señaló que “venimos de todas partes, con sentido de peregrinos: no es una manifestación cultural, aunque tenga elementos propios de nuestra cultura; tampoco es una manifestación política ni de otro tipo. Es, ante todo, una manifestación de fe de los peregrinos y de esta Iglesia que ha crecido bajo su sombra. Quien viene acá no lo hace sino por un único motivo: su convicción y opción de cristiano, desde su fe y desde su pertenencia a la Iglesia”.
“El peregrino –prosiguió el Prelado– no solo viene a honrar al Santo Cristo de La Grita, sino a reafirmar su vocación de discípulo del Maestro por excelencia, que en la Cruz nos brindó la mejor de todas sus lecciones: la del amor radical por todos los seres humanos para concederles la libertad de los hijos de Dios”.