Los obispos estadounidenses hicieron un llamado al Gobierno del Presidente George W. Bush a favor de una transición responsable que permita terminar la guerra en Irak y el aumento de la ayuda para los refugiados iraquíes.
En una carta dirigida a la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, el Cardenal Theodore McCarrick y el Obispo de Brooklyn, Mons. Nicholas DiMarzio, destacaron que el Gobierno no está procesando a los refugiados iraquíes que solicitan ser reubicados en otros países. Estados Unidos prometió recibir a unos siete mil refugiados hacia fines de este año, pero la cifra está muy lejos de ser alcanzada.
Los obispos hicieron este llamado después de emprender una misión a Turquía, Líbano, Jordania y Siria para evaluar la situación de los refugiados, obligados a abandonar su país.