El Arzobispado de México señaló que la iniciativa legal para modificar las leyes que rigen a las asociaciones religiosas proviene del Colegio de Abogados Católicos, una asociación de la sociedad civil, y no del Cardenal Norberto Rivera o de la jerarquía, "aunque ha recibido el beneplácito" de los obispos y de varias asociaciones religiosas.
A través de un comunicado, aseguró que el Purpurado no tiene considerado presentar ante el Congreso o el Senado "ninguna iniciativa de reforma de ley para modificar el actual marco jurídico que rige a las Asociaciones Religiosas y que tenga que ver con la enseñanza religiosa en las escuelas públicas, la posesión de medios de comunicación y mucho menos el financiamiento a las Iglesias vía impuestos como se hace en algunos países desarrollados".
El comunicado, emitido "a propósito de la confusión" generada por algunas opiniones del Purpurado a un diario local, aclaró que lo que el Cardenal manifestó fue la necesidad de "ampliar el concepto de libertad religiosa si queremos que México vaya creciendo en su itinerario democrático", con una legislación que se adecue a la Carta Magna, que garantiza derechos humanos como los de expresión y reunión.