En la Audiencia General de hoy realizada en el Vaticano ante unos doce mil feligreses, el Papa Benedicto XVI presentó a San Basilio, uno de los padres del monaquismo, y señaló que por su santidad de vida, excelencia de doctrina, intensa predicación y actividad caritativa, este monje y obispo del siglo IV “nos muestra cómo ser realmente cristianos".
Continuando el ciclo de catequesis sobre los Padres Apostólicos, el Santo Padre reflexionó sobre el santo Obispo de Cesarea de Capadocia, definido en los textos litúrgicos bizantinos como "una lumbrera de la Iglesia" destacando que "tanto la Iglesia de Oriente como la de Occidente lo admiran por la santidad de su vida, la excelencia de la doctrina y la síntesis armoniosa de sus dotes especulativas y prácticas”.
Como obispo, San Basilio "mediante la predicación y los escritos desarrolló una intensa actividad pastoral, teológica y literaria" y "favoreció la fundación de muchas fraternidades o comunidades de cristianos consagrados a Dios, que visitaba frecuentemente".