El Arzobispo de San Salvador, Mons. Fernando Sáenz Lacalle, abogó por una reforma migratoria justa y llamó a los senadores de Estados Unidos a no olvidar que pertenecen a “un país de migrantes y deben tener consideración hacia los migrantes actuales”.
“En el caso de Estados Unidos, hay que recordar que todos los que están en el Senado son inmigrantes o hijos de inmigrantes”, afirmó el Prelado al término de la Misa dominical.
En ese sentido, recordó que “la Tierra es una Tierra para ser habitada por la gran familia humana; por lo tanto, debe haber una apertura para la migración, que sin embargo debe estar regulada por los diversos países; pero no para rechazarla, sino para canalizar esta necesidad de trabajo que la gente tiene” y dijo que la legislación debe tener en cuenta “este principio general de que todos somos hermanos y que debe haber una ayuda considerable a quien necesita emigrar”.