11 de junio de 2007 / 08:46 AM
La Eucaristía es un don que pertenece al Señor, no a los sacerdotes que la celebran, quienes no tienen derecho a arbitrariedades litúrgicas, señaló el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco, durante la celebración del Corpus Christi este domingo.
Durante la homilía de la Misa que presidió en la plaza de Oriente, el Cardenal recordó que “profanar la Eucaristía supone un desprecio de la muerte del Señor” y destacó que los sacerdotes “no son los protagonistas de la celebración litúrgica”.
Luego, en una clara referencia a la recientemente disuelta parroquia de Entrevías, donde tres sacerdotes venían celebrando la “misa” con rosquillas y turrón, el Purpurado señaló que “hemos de lamentar con profundo dolor los abusos y profanaciones de este sacramento de los que hemos sido testigos recientemente en nuestra diócesis”.