El Arzobispo de Denver, Mons. Charles Chaput, pidió no conducir el problema migratorio con insultos y fanatismos porque eso es lo menos que se necesita, e indicó que la propuesta presentada en el Senado, aunque no es perfecta, es un camino prometedor que debe ser apoyado.
“Si conducimos el debate migratorio en una forma estúpida y fanática, tendremos leyes que respondan a esos mismos adjetivos”, advirtió en un artículo. Explicó que más que ataques verbales o medidas duras poco prácticas, lo fundamental es un compromiso inteligente y realista.
En ese sentido, recordó que en sus diez años como Arzobispo de Denver ha recibido innumerables comentarios desquiciados y vengativos sobre la inmigración. En uno de estos le advierten: “Hay un lugar especial en el infierno para usted. (Obscenidad) a usted y a su iglesia ilegal y de ‘espaldas mojadas’”.