El Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Roberto Lückert León, afirmó que los obispos llaman al diálogo y no a la violencia, pero al Presidente Hugo Chávez y a su grupo no le gustan las opiniones y han convertido Venezuela en un país maniqueo.
“No hemos llamado a la violencia sino al diálogo, a dirimir (…). Sería una negación de nuestra vocación pastoral como obispos el invitar a la violencia. El que ha convertido a esta nación en un país maniqueo ha sido el Gobierno”, declaró el Prelado al Diario Católico.
En ese sentido, le recordó al diputado del oficialista Movimiento V República (MVR), José Rosario González, que la Iglesia no es la que llama a la violencia ni mucho menos a sublevarse. “Que escuche él a sus propios dirigentes y que nos deje a nosotros invitar a la convivencia pacífica que es lo que necesita este país”, expresó.