El Arzobispo Emérito de Paraná, Mons. Estanislao Esteban Karlic, recordó a los participantes de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano que la primera misión del discípulo es anunciar a Dios, confesando “con sabiduría diáfana y serena que nada vale en la vida” si no nos lleva a Él.
“Si no compartimos los bienes creados, materiales y espirituales, trabajándolos juntos y participando de ellos en solidaridad, no estamos amando a Dios. Pero también es cierto que si no damos a Dios, aunque demos otros bienes, no estamos pagando la deuda de amor entre nosotros: nuestra deuda es Dios. No nos debemos sólo la fraternidad, sólo la justicia social. Nuestra primera deuda es Dios”, afirmó el Prelado este lunes durante la Jornada Espiritual de inicio de la V Conferencia.
En su meditación “Discípulos y misioneros de Jesucristo”, Mons. Karlic recordó que el proyecto de Dios es la santidad de los hombres. “Dios, que es santo, nos llama a ser santos”, expresó, y añadió que la V Conferencia “tiene como horizonte inmediato la evangelización y santificación de nuestro continente”, pues “estamos jugando aquí la historia santa, la nuestra y la de los demás hermanos de nuestra América”.