En su saludo a las más de cinco mil personas que lo esperaban en las afueras del Monasterio de Sao Bento, donde se hospedará durante la primera fase de su visita a Brasil, el Papa Benedicto XVI agradeció la calurosa bienvenida de los brasileños, anticipó una estadía llena de emoción y pidió más oraciones por los frutos de su visita.
“¡Esta acogida tan calurosa conmueve al Papa! Gracias, por haber querido aguardarme. Estos días para todos ustedes y para la Iglesia estarán llenos de emociones y de alegrías”, indicó.
“¡Es una Iglesia en Fiesta! ¡En todos los rincones del mundo están rezando por los frutos de este Viaje, el primer Viaje Pastoral a Brasil y a América Latina que la Providencia me permite realizar como Sucesor de Pedro!”, exclamó el Santo Padre.