“La comunidad internacional debe levantar su voz y denunciar la violencia que los cristianos iraquíes están sufriendo. ¡Es hora de decir basta!”, exclamó el Obispo Auxiliar de Bagdad, Mons. Shlemon Warduni.
En declaraciones a la agencia SIR, el Prelado denunció “el clima amenazador y violento que rodea a la comunidad cristiana” en medio de “conversiones forzadas al Islam, obligación del pago de cupos para la Jihad, expropiación de casas, secuestro de mujeres y niñas”. “Todo esto fuerza a los cristianos a ir a distintas áreas fuera del país, dejándolo todo atrás”, añadió.
Mons. Warduni explicó también que “hemos pedido ayuda al Gobierno pero hasta ahora no hay nada. Nos sentimos desolados. La Conferencia de Sharm El Sheik pudo ser ocasión para que se conozca el sufrimiento de los cristianos, pero eso no ha sucedido”.