La equiparación del matrimonio a las uniones homosexuales significa introducir en el ordenamiento jurídico "un elemento que objetivamente lo trastorna", porque esta situación "construye el edificio jurídico social sobre la base de lo que cada uno quiere", precisó el Arzobispo de Bologna, Cardenal Carlo Caffarra.
En una conferencia pronunciada el jueves con el título "La bondad y la preciosidad del matrimonio para la sociedad civil", el Purpurado explicó que establecer por medio de la equiparación de las uniones homosexuales al matrimonio que éste último es "una convención social y que por lo tanto cada uno puede realizar en la propia esfera sexual-afectiva lo que esté de acuerdo a sus deseos y convenciones de vida teniendo todos los derechos a partir de este reconocimiento público" significa introducir en el ordenamiento jurídico "un elemento que objetivamente lo trastorna".
"Construir la sociedad sobre la base de los deseos de cada uno equivale a construir una sociedad siempre más extraña moralmente, más extraña para unos y otros, y siempre más conflictiva", indicó el Cardenal.