Al inaugurar la 93º Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), su Presidente y Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Bergoglio, aseguró que "la Iglesia fue, es y será perseguida", en "la medida en que mantenga su fidelidad al Evangelio".
El Purpurado recordó que "el testimonio de esta fidelidad molesta al mundo, lo enfurece y le rechinan los dientes, mata y destruye, como sucedió con Esteban", el primer mártir de la Iglesia.
"La persecución es un acontecimiento eclesial de fidelidad; a veces es frontal y directa; otras veces hay que saberla reconocer en medio de las envolturas 'culturosas' con que se presenta en cada época, escondida en la mundana 'racionalidad' de un cierto autodefinido 'sentido común' de normalidad y civilidad. Las formas son muchas y variadas pero aquello que siempre provoca la persecución es la locura del Evangelio, el escándalo de la Cruz de Cristo, el fermento de la Bienaventuranzas", precisó.