Al terminar el concierto ofrecido por su cumpleaños 80 en el Vaticano, el Papa Benedicto XVI agradeció a Dios por haber puesto a la música como “compañera de viaje” en su vida.
“Al pensar en mi vida, doy gracias a Dios por haberme dado a la música como compañera de viaje, que siempre me ha ofrecido consuelo y alegría”, dijo el Pontífice tras el concierto ofrecido por la Orquesta Radiofónica de Stuttgart, bajo la dirección del maestro venezolano Gustavo Dudamel, en el Aula Paulo VI.
“La música es verdaderamente el lenguaje universal de la belleza capaz de unir a los hombres de buena voluntad en toda la tierra y de llevarles a elevar la mirada hacia lo Alto y a abrirse al Bien y a la Belleza absolutos, que tienen su manantial último en el mismo Dios”, meditó el Papa.