Mons. Aguer: Ignorancia y ánimo hostil periodístico tergiversaron exhortación apostólica

El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, afirmó que el desconocimiento e ignorancia sobre el tema hizo que los periodistas que propalaron la Exhortación Apostólica "Sacramentum Caritatis" del Papa Benedicto XVI, hicieran creer que todo se resumía a la prohibición de los divorciados a comulgar y la liturgia en latín.

"Me parece que en algunos exponentes la ignorancia iba acompañada de mala voluntad, de ánimo hostil. Estoy seguro que ellos no habían leído el texto papal; pero sin embargo se permitieron opinar con una ligereza inconcebible", indicó el Prelado durante el programa Claves para un Mundo Mejor.

El Arzobispo recordó que la difusión del documento se hizo a través "de la información ‘envasada’ por las agencias mundiales", manejada por periodistas que desconocen del tema y que "sentenciaron y condenaron como si supieran", en "un caso típico de desinformación, de manipulación".

Asimismo, sin mencionar su nombre, criticó la actitud de la titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonaffini, quien "goza del favor oficial" y "que suele, en discursos inflamados, exhortar a la revolución violenta". Bonaffini, indicó, "se permitió disertar sobre cuestiones teológicas y pastorales", insultando además a Benedicto XVI y a Juan Pablo II. "Me llama la atención que no haya habido reacciones ante semejante exceso", expresó.

Una enseñanza completa

Al referirse a la Exhortación Apostólica "Sacramentum caritatis", el Prelado afirmó que se trata de "una enseñanza completa sobre el misterio de la Eucaristía", que el Papa articuló en tres partes.

Mons. Aguer explicó que la primera parte "presenta una síntesis actualizada de lo que cree la Iglesia" sobre este misterio. "Se estudia la relación del sacramento de la caridad con el misterio de la Trinidad, con la Iglesia y con los otros sacramentos", señaló.

En ese sentido, indicó que el Papa enseña que "existe una vinculación intrínseca entre la Eucaristía y la indisolubilidad del matrimonio", a partir de lo cual el Pontífice "afronta los problemas pastorales" existentes en "la situación cultural de la familia" actual, ratificando "la doctrina y la praxis de la Iglesia acerca de las condiciones necesarias" para comulgar.

La segunda parte, expresó, es "un pequeño tratado de liturgia eucarística" que resalta la importancia de que ella "sea una expresión significativa de la belleza de Dios" y que a través de su celebración podamos imaginar "lo que es la belleza de la comunión con Dios".

Sobre el latín, explicó que "en realidad se retoma la enseñanza del Concilio Vaticano II: Cuando abría la liturgia al uso de las lenguas vernáculas, el Concilio establecía que hay que procurar que los fieles sean capaces de recitar o cantar juntos en latín las partes del ordinario de la Misa que les corresponde".

Mons. Aguer señaló que la tercera parte del documento es un llamado a vivir la Eucaristía. "Somos personas eucarísticas y nuestra unión con Cristo en la Eucaristía nos lleva a testimoniar con una vida acorde la fe que profesamos", afirmó.

Finalmente, el Arzobispo pidió conocer directamente el texto papal y no contentarse "con lo que comentan algunos periodistas". Recordó que está disponible en Internet y las librerías católicas.