El Secretariado de Pastoral Social de la Diócesis de Apartadó, denunció la muerte de doce niños indígenas a causa del hambre, problema que forma parte de una "grave crisis de salud pública" que data de 2003 en las poblaciones indígenas del Bajo Atrato, debido a la propagación de la tuberculosis.
Los niños fallecidos pertenecían a las comunidades de los Emberá Chami. Además, otros siete menores han sido hospitalizados por el mismo motivo.
"A esto se suma el grave estado de desnutrición aguda, parasitosis, diarrea crónica, deshidratación severa y alteraciones en la piel", expresó el Secretariado a través de un comunicado. Informó que estos casos se presentan especialmente entre los niños.