Después de 14 siglos sin contar con un lugar de culto, la Iglesia Católica en Qatar, país mayoritariamente musulmán, tendrá un templo en la capital del país, Doha, que estará dedicado a la Virgen María en la advocación de Nuestra Señora del Rosario.
Los católicos en Qatar están colaborando económicamente para la construcción de la iglesia, muchos de los cuales son migrantes que han llegado al país en busca de trabajo.
Observando el avance de las obras está Mons. Paul Hinder, Vicario Apostólico de Arabia, quien también se encarga de velar por los fieles en Qatar, Emiratos Árabes, Bahrein, Omán, Yemen y Arabia Saudita, cuna del Islam.