En respuesta a las presiones anti-clericales presentadas por los partidos de izquierda que pretenden legalizar el aborto en el Distrito Federal, la Secretaría de Gobernación señaló que la Iglesia Católica tiene todo el derecho a pronunciarse en público sobre el aborto.
A raíz del proyecto de ley que convertiría el asesinato de niños en el vientre materno en un acto legal en el DF, el Arzobispado de México inició una campaña para movilizar a los fieles en contra del aborto.
La coalición de izquierda que promueve la legalización del aborto inmediatamente denunció ante la Secretaría de Gobernación una supuesta “ingerencia” de la Iglesia en política que, según arguyeron, sería “ilegal”; y conminaron a esta entidad a actuar en contra de la Iglesia.