El Arzobispo Silvano Tomasi, Observador Permanente de la Santa Sede ante la Oficina de las Naciones Unidas y otras Organizaciones Internacionales en Ginebra, señaló que el niño, incluso el que está por nacer “es una persona humana en plenitud”.
En su alocución del pasado 23 de marzo durante la 4° Sesión del Consejo de Derechos Humanos, dada a conocer ayer por la tarde, el Prelado precisó que "defender los derechos de los niños y eliminar todas las formas de violencia” contra los niños “sigue siendo un desafío para la comunidad internacional. Los buenos resultados se alcanzarán si se da prioridad al papel natural de la familia y si la cultura pública reconoce que también el niño es una persona humana en plenitud".
"A muchos niños se les niega el derecho a la vida; la selección prenatal elimina tanto a los niños que tienen la probabilidad de nacer con alguna discapacidad, como a las niñas por razón de su sexo, negándose así el valor propio e intrínseco de las personas discapacitadas y de las niñas a ser miembros de la familia y de la sociedad", denunció el Arzobispo.