El Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega y Alamino, propuso a los sacerdotes, padres y maestros cubanos, combatir el difundido hedonismo que causa estragos en la juventud cubana, con una educación que privilegie el "camino al amor verdadero".
En una columna publicada por el boletín arquidiocesano "Aquí la Iglesia", el Purpurado pide que adolescentes, jóvenes, y aún los niños, sean "introducidos paso a paso por sus mayores en el ámbito hermoso y plenificante del amor" a través de una educación sexual que sea "una auténtica educación para el amor".
Con el título "Y el Amor ¿Dónde está?", el Arzobispo ofrece un diagnóstico de los jóvenes cubanos que desde la infancia "han oído hablar, sobre todo en la radio y la televisión, de sexo seguro y riesgos de embarazo o de enfermedades, información que va acompañada casi siempre de una prédica de sabor moralizante fundada sobre el temor: cuídate, usa preservativo, pues puedes caer en desgracia".