Al dirigirse hoy en el Vaticano a los participantes en la sesión plenaria del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, el Papa Benedicto XVI resaltó que los “defensores de oficio de la vida” no deben despreciar “jamás una existencia humana, aunque sea minusválida” y les exhortó a “alentar los intentos de curación” a fin de cubrir “su entera existencia”.
"La ciencia médica progresa cuando acepta replantearse el diagnóstico y los métodos de cura, presuponiendo que los datos anteriores y los límites presuntos puedan superarse. Por otra parte, la estima y la confianza del personal sanitario son proporcionales a la certeza de que esos defensores de oficio de la vida no despreciarán jamás una existencia humana, aunque sea minusválida, y sabrán alentar los intentos de curación", dijo el Santo Padre ante los miembros del dicasterio que preside el Cardenal Javier Lozano Barragán.
En su alocución, el Pontífice enfatizó que “el compromiso de los cuidados se extiende, por tanto, a todos los seres humanos, en la tentativa de cubrir su entera existencia. Esta perspectiva ética, basada en la dignidad de la persona y de sus derechos y deberes fundamentales ligados con ella, se confirma y potencia con el mandamiento del amor, centro del mensaje cristiano".