El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, Arzobispo Celestino Migliore, destacó ayer en Nueva York los logros en la búsqueda de la igualdad entre hombres y mujeres precisando, sin embargo, que ésta “acompaña y no pone en peligro, y mucho menos contradice, la diferencia y complementariedad entre ambos” y que sin este reconocimiento “la lucha por la igualdad no sería auténtica”.
En su intervención ante la 61º Sesión de la Asamblea General sobre el tema "Informal Thematic Debate on the promotion of gender equality and the empowerment of women", el Prelado resaltó que “la búsqueda legítima de la igualdad entre hombres y mujeres ha alcanzado resultados positivos en el campo de la igualdad de los derechos. Esta búsqueda supone ser conscientes de que la igualdad acompaña y no pone en peligro, y mucho menos contradice, la diferencia y complementariedad entre hombres y mujeres. Sin este reconocimiento, la lucha por la igualdad no sería auténtica".
“Cuando se minimizan las diferencias psíquicas y se maximiza la dimensión puramente cultural –advirtió–, esta falta de nitidez en las diferencias tiene un impacto sobre la estabilidad de la sociedad y de la familia y no menos sobre la calidad de las relaciones entre hombres y mujeres. La igualdad entre hombres y mujeres y la potenciación de las mujeres se logrará cuando las diferencias entre los sexos sean reconocidas y resaltadas como complementarias y cuando el elemento cultural del género se comprenda en su propio contexto".
