El Papa Benedicto XVI aceptó la renuncia, por límite de edad, del Cardenal Camillo Ruini al cargo de Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y nombró en su reemplazo al Arzobispo de Génova, Mons. Angelo Bagnasco, de 64 años de edad.
En sus primeras declaraciones tras el anuncio de su designación, el Prelado declaró que “cuando el Papa llama, se responde”, expresando que “a la llamada del Santo Padre me he adherido prontamente, confiado en sus autorizadas indicaciones, confiando en la gracia del Señor, seguro de la benevolente colaboración de todos”.
“A él, Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia, le manifiesto mi más profundo agradecimiento por el acto de gran confianza que significa haberme confiado un cometido tan elevado y trabajoso al servicio de los hermanos en el Episcopado”, agregó.