El vaticanista del semanario L’Espresso, Sandro Magister, señala en un extenso artículo que el Papa Benedicto XVI, en su inminente carta a los católicos de China, llamaría a la unidad a todos los fieles, tras el evidente fracaso del modelo de crear una Iglesia “patriótica” independiente de Roma.
Según Magister, la carta del Pontífice, que verá la luz antes de Pascua, “tocará en particular la cuestión crucial de la unidad de la Iglesia”; al recordar que “en China, en efecto, conviven desde hace decenios una Iglesia oficial sometida al férreo control de la Asociación Patriótica, creada en los años cincuenta por las autoridades chinas en deliberada oposición a Roma, y una Iglesia privada del reconocimiento oficial y unida al Papa”.
El vaticanista italiano señala que “entre oficiales y clandestinos no hay oposición neta. Y el objetivo primario de la Iglesia de Roma es recomponer totalmente la división. Desde hace tiempo, dentro de las comunidades católicas oficialmente reconocidas por el gobierno está en curso una evolución que siempre las lleva más a buscar y a obtener la comunión con el Papa”.