18 de febrero de 2007 / 06:36 AM
Miles de fieles se reunieron este mediodía en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus dominical con el Papa Benedicto XVI, quien al introducir la oración mariana recordó que la revolución cristiana del amor se consigue confiando sin reservas en la bondad misericordiosa de Dios.
“La revolución del amor, un amor que no se basa en definitiva en los recursos humanos, sino don de Dios que se consigue confiando únicamente y sin reservas en su bondad misericordiosa”, dijo el Santo Padre al referirse al Evangelio de hoy .
Continuó diciendo que “el amor por el enemigo constituye el núcleo de la ‘revolución cristiana’, una revolución que no se basa en estrategias de poder económico, político o mediático”.