Al recibir al Prof. Juan Gómez Martínez, nuevo Embajador de Colombia ante la Santa Sede, el Papa Benedicto XVI expresó su preocupación por las leyes que retiran el amparo a los no nacidos, y expresó su deseo de que este país siga protegiendo la vida y la familia.
El Pontífice recordó en su discurso que el Embajador “viene a representar ante la Santa Sede a una Nación que, a lo largo de su historia, se ha distinguido por su identidad católica” y destacó “la filial devoción de los colombianos al Sucesor de Pedro, como fruto de una arraigada vivencia de la fe cristiana, y que se manifiesta además en el aprecio de los fieles hacia los obispos y sus colaboradores, tratando de mantener las tradiciones y las virtudes heredadas de los mayores”.
Tras destacar los esfuerzos de Colombia “para buscar la paz y la reconciliación, junto con el empeño por fomentar el progreso y unas instituciones democráticas más sólidas”; el Papa reconoció sin embargo que “se siguen dando complejas situaciones en el campo político y social”.